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Con la llegada del nuevo año comenzamos a cargarnos de ideas y nuevos proyectos, uno de ellos puede ser dar el paso y emprender. ¿Lo has pensado?  
Montar tu propio negocio no es una decisión que se tome de un día para otro, pero sí puede ser que necesitemos un empujón para lanzarnos a la piscina con esa idea que nos ronda la cabeza.
Algunas personas prefieren emprender cuando todavía están trabajando o simplemente no pueden prescindir del empleo, pero tienes que saber que esto no es incompatible con emprender. Si quieres saber cómo compaginarlo te dejamos un post de Santalucía IMPULSA que te dará unos consejos sobre emprendimiento mientras se trabaja.  
Ahora que ya sabes que puedes emprender tanto si estás trabajando como si no, es hora de dar el siguiente paso y lanzarse a la piscina. Puede que te surjan dudas sobre si tienes lo necesario para ser emprendedor, así que queremos resolvértelas.

Existen rasgos que sería conveniente que todo emprendedor tuviese en mayor o menor medida, ya que montar un negocio no es sencillo.

Responsable

Es importante que seas una persona responsable, ya que tendrás que hacer frente a muchas decisiones y, cómo no, afrontar las consecuencias.
Ser responsable también es importante puesto que vas a tener que comprometerte con el negocio. Los comienzos son duros y deberás echar muchas horas, más de las que piensas.

Apasionado

Seguro que ya lo habrás oído, pero tienes que dedicarte a aquello que te apasione y en lo que seas experto. No intentes enfrascarte en un negocio del que no conoces nada porque al estrés de los comienzos le sumarás la frustración de no saber.

Estratega

La estrategia en los negocios es fundamental. Antes de lanzarte a la piscina analiza si eres un buen estratega y si no es así trabaja esta cualidad. Tu negocio debe tener una estrategia general y diferentes estrategias para los distintos ámbitos de la empresa: comercial, contable, marketing…

Curioso

La curiosidad de aprender, descubrir, probar, intentar… Hay que estar al tanto de las novedades del sector, pero también de otros porque nunca se sabe de dónde puede salir una buena idea que incorporar a tu negocio.

Persistentes

No debes tirar la toalla. Al principio se cometerán muchos fallos y puede que tu primera idea de negocio no funcione, pero aprendiendo de los errores e intentándolo acabarás consiguiendo que tu negocio salga adelante.

Empático 

Último rasgo pero no por ello el menos importante. La empatía es una cualidad muy importante para cualquier persona en cualquier ámbito, pero para un emprendedor todavía más. Ponerte en el lugar de tu cliente, comprenderlo y ofrecerle lo que necesita es esencial para conseguir que tu negocio crezca.
¿Qué me dices? ¿Te ves reflejado en estos rasgos? ¿Tienes que pulir alguno? No te preocupes si no los cumples todos, emprender no es una ciencia exacta. Piensa bien las cosas, actúa con cabeza y, sobre todo, visualízate con tu negocio funcionando.
Si quieres más información sobre emprendimiento no dejes de visitar Santalucía IMPULSA.

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