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El aumento de la oferta de juegos online, unido a la ansiedad de la población por el confinamiento, puede conducir a la ludopatía. Y el peligro aumenta especialmente cuando se trata de adolescentes y jóvenes. Por eso resulta fundamental detectar esta adicción a tiempo. ¿Cómo hacerlo? Te lo contamos.

Los síntomas que identifican al jugador patológico

Presta atención a los signos habituales en aquellos que comienzan a desarrollar una afición extrema por el juego.

· Continuas mentiras

Los ludópatas convertirán esta actitud en un hábito para apostar a escondidas. El riesgo de este comportamiento va más allá de la mentira propiamente dicha, pues puede transformarse en un trastorno de la personalidad.

· Irritabilidad

Los jugadores compulsivos muestran continuamente su enfado y su mal humor de un modo grosero y agresivo. Pueden llegar a ser violentos verbal y físicamente.

· Despreocupación por lo importante

Quienes desarrollan un vicio enfermizo por el juego dejan de lado a su familia, sus responsabilidades, su trabajo, sus proyectos de vida, su salud… Su única preocupación es apostar.

· Empeño por pedir dinero

Los adictos al juego, que no se tratan, solicitan préstamos a sus allegados al caer en la ruina; e incluso a veces llegan a recurrir al dinero de sus seguros de ahorro. Es frecuente también que acudan a los fraudes o al robo a sus seres queridos para apostar cada vez sumas más elevadas de dinero con el fin de incrementar la emoción que esto les produce.

¿En qué consisten la prevención y el tratamiento de la ludopatía?

El irrefrenable deseo de apostar conduce a la ruptura de familias, a que las víctimas se queden en la ruina o a que cometan hurtos. Además, con la tendencia cada vez más extendida del juego virtual, los problemas de ciberseguridad para el usuario aumentan.

· Prevención

Por todos estos motivos, es crucial que intervengas ante los primeros signos propios de la adicción acudiendo a profesionales. Incluso antes de que aparezcan síntomas como los que te hemos mencionado, puedes determinar si tu ser querido figura en alguno de los grupos de riesgo.
Por ejemplo, las personas con bipolaridad o aquellas que sufren trastorno obsesivo compulsivo son más propensas a la ludopatía. Por otro lado, los medicamentos para tratar el Parkinson y el síndrome de las piernas inquietas pueden favorecer el gusto desmesurado y enfermizo por el juego. Por supuesto, los problemas económicos y legales, o la pérdida de empleo, son también circunstancias frecuentes en la vida de los ludópatas.

· Tratamiento

Como imaginas, reconocer la adicción es el primer paso para participar en terapias de apoyo con otros pacientes. Más allá de la medicación recetada por los especialistas, es habitual la llamada terapia cognitiva-conductual, la cual también trata la depresión, los trastornos de alimentación o el estrés postraumático. Hablamos de sesiones útiles para tomar conciencia del problema, controlar los síntomas y prevenir las recaídas.
Ahora que conoces los síntomas de la ludopatía, dispones de más herramientas para proteger a ese ser querido que pudiera estar en problemas. Recuerda que, en tiempos de confinamiento, las personas con Alzheimer o los individuos con adicciones, entre otros grupos, se encuentran entre los más vulnerables.

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