Área privada

En 2020, casi el 20 % de los españoles residía en una vivienda con goteras o problemas de humedad, lo que supone un aumento de ocho puntos porcentuales respecto a 2017 y supera la media europea (13 %), según el estudio Effects of Housing Deprivation on Health: Empirical Evidence from Spain, realizado por investigadores de las universidades de Granada, Málaga y Pablo de Olavide de Sevilla. Sin embargo, no deberíamos acostumbrarnos a tener humedades en casa.

Hongos y moho: un peligro latente para tu salud

La Organización Mundial de la Salud explica que el exceso de humedad en el interior del inmueble provoca el crecimiento de microorganismos como moho, hongos y bacterias, que emiten esporas, células y compuestos orgánicos volátiles que pueden desencadenar o empeorar diferentes enfermedades.

Hoy en día, las humedades en la vivienda se han vinculado a la aparición de cefaleas y afecciones respiratorias. También son un factor de riesgo para el desarrollo de alergias, asma e incluso se han relacionado con la depresión, de acuerdo con una investigación publicada en la revista American Journal of Public Health. Por todo ello, debes solucionar ese problema cuanto antes.

¿Cómo saber qué tipo de humedad tienes?

La causa de la humedad siempre es el agua, un inconveniente que suele agravarse durante los meses de invierno o en las zonas costeras o particularmente lluviosas. No obstante, es importante que determines su procedencia para que puedas encontrar el remedio más adecuado.

Humedad accidental

Es puntual y suele deberse a la rotura de una instalación hidráulica, generalmente una tubería; y la consiguiente fuga de agua. Es relativamente fácil de identificar ya que el problema se concentra en un punto específico de la vivienda y las manchas suelen aparecer de repente.

Si tienes goteras, es posible que empeoren cuando el vecino abre un grifo, con la lluvia u otro fenómeno atmosférico debido a un defecto en la impermeabilización en el techo. De ser así, solo tendrás que detectar el origen de la avería y subsanarla.

Por condensación

Una de las humedades en casa más habituales, sobre todo en los baños y la cocina. Se produce cuando a la elevada humedad ambiental se le suma el vapor de agua. Al entrar en contacto con superficies frías como las de las paredes, ventanas o azulejos, este se transforma en gotas de agua que se van acumulando hasta generar moho, vaho en los cristales y malos olores.

Este tipo de humedad, resultado directo del contraste de temperatura entre el exterior y el interior de la vivienda, suele deberse a:

  • la falta de ventilación,
  • un aislamiento térmico deficiente
  • o el uso inadecuado de la calefacción.

No obstante, es relativamente fácil de evitar: basta con airear la casa todos los días o instalar un sistema de ventilación mecánica controlada para renovarlo sin perder energía.

Por filtración

Se origina cuando el agua del exterior o de las canalizaciones halla una vía de acceso al inmueble. Es común en sótanos, garajes o en cualquier estancia que se encuentre por debajo del nivel del suelo y una de sus paredes esté en contacto directo con la tierra, en cuyo caso se produce una infiltración lateral de la humedad del suelo hacia la pared.

No obstante, la filtración también puede ocurrir en:

  • El techo, debido a pequeñas goteras.
  • Las paredes exteriores, si la fachada no está bien impermeabilizada.
  • Las paredes interiores, consecuencia de fugas mínimas en las tuberías.
  • El cuarto de baño, cuando las juntas se deterioran.

Como avanza lentamente, suele pasar bastante tiempo antes de que las manchas y los daños sean evidentes, pero puede provocar perjuicios estructurales importantes si no se soluciona. Podrás detectarla porque la pared afectada suele estar más fría al tacto, el yeso o la pintura comienzan a desprenderse o notas que casi siempre hay vaho en los cristales de las ventanas.

Por capilaridad

En este supuesto, el agua se abre paso a través de los materiales porosos, atravesando cimientos y provocando desprendimientos o rotura de cañerías en ciertas ocasiones. Además de los daños estéticos, causa un desgaste considerable en los elementos y productos utilizados en la construcción. Esto hace que sea bastante peligrosa, pudiendo incluso erosionar el soporte metálico interno.

Se suele presentar cuando los cimientos no están bien impermeabilizados, falla el drenaje y el terreno sobre el que se erige la casa es muy húmedo. Aunque progresa poco a poco, esa filtración exterior puede ascender hasta el interior del hogar, produciendo manchas en las paredes a ras del suelo o en el revestimiento.

Consejos para eliminar la humedad

Una de las estrategias más efectivas para eliminar la condensación y el exceso de humedad en la vivienda es garantizar una buena ventilación. Por tanto, intenta airear todas las habitaciones al menos 10 minutos cada día durante las horas de sol. Así te asegurarás de que el aire no se quede estancado.

También puedes utilizar deshumidificadores, unos aparatos que recogen el agua sobrante de la casa y la almacenan en su interior. O colocar cajas antihumedad en las estancias afectadas, una solución que no necesita estar conectada a la electricidad y reduce la humedad ambiental gracias a un compuesto desecante con sales granuladas.

Cuando el problema se origina por fallos en la estructura de la vivienda o las tuberías, es necesario atajarlo desde la raíz para evitar que vuelvan a salir. Existen diferentes tratamientos para combatir las humedades, entre los que se encuentran:

  • pintura antihumedad,
  • impermeabilizantes,
  • membrana estanca,
  • electroósmosis inalámbrica
  • y/o inyectado químico,

que ayudan a prevenir y mitigar la aparición de moho, filtraciones o goteras.

¿Los seguros de vivienda cubren las humedades?

En España, casi el 20 % de los inmuebles tienen goteras o problemas de humedad.

Las humedades en casa pueden suponer un gasto considerable. Además del perjuicio estético, pueden dañar tu ropa, tus muebles y resto de enseres personales. La buena noticia es que si cuentas con el seguro de hogar de Santalucía, todo será más fácil.

La cobertura de daños por agua te protege de escapes y desbordamientos accidentales e imprevistos debido a una rotura u obstrucción de las tuberías, desagües, depósitos fijos o conducciones de calefacción. La aseguradora cubrirá el importe de los trabajos necesarios para localizar y reparar la avería, además de reponerte los materiales afectados por otros similares para garantizar su estética y funcionalidad.

Y con las modalidades Hogar Completo y Premium también tendrás cubiertas las filtraciones a través del techo, los muros y las paredes, siempre que no se deban a la falta de reparación o conservación del inmueble.

De hecho, recuerda que el seguro de hogar cubre las humedades causadas por daños fortuitos o eventuales, pero no los provocados por:

  • un mantenimiento inapropiado,
  • negligencias,
  • un aislamiento térmico inadecuado,
  • defectos de construcción
  • o una mala ventilación.

Por último, si nos encontramos ante un problema de humedad por capilaridad, deberá ser el seguro de la comunidad de propietarios el que se haga cargo de solventar el contratiempo.

Las pólizas excluyen los perjuicios causados por la omisión de las reparaciones u operaciones de mantenimiento indispensables para preservar el inmueble en buen estado de conservación.

En cualquier caso, puedes ponerte en contacto con tu aseguradora e informar de lo ocurrido. Es probable que te envíe un perito para identificar el origen del problema, analizar los daños y determinar si están cubiertos o no. En este punto es importante que conozcas al detalle las condiciones particulares reflejadas en tu contrato, así como las limitaciones o exclusiones de coberturas previstas en la póliza.

Aunque no lo estén, Santalucía no te abandona. Gracias al servicio de conexión para el mantenimiento de la vivienda, te enviará a los profesionales que necesites, asumiendo el coste del primer desplazamiento.

Como has podido apreciar, las humedades en casa son mucho más que una simple molestia. Cuanto antes las detectes e intervengas, menos daños causarán. Es cierto que algunas reparaciones pueden requerir obras más complejas, pero recuerda que está en juego tu salud e incluso la salubridad y estructura del inmueble.

 
 

La humedad es un problema serio. Contrata el seguro de hogar de Santalucía para solucionarlo rápidamente con un equipo de profesionales a tu disposición.

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