Área privada

La dieta cetogénica o más conocida como la dieta keto se ha vuelto bastante conocida en los últimos tiempos. Famosas y no tan famosas se suman a la lista de seguidores. Pero, ¿en qué consiste? ¿Es mejor que otras dietas? ¿Qué ventajas aporta al organismo? ¿Es fácil de seguir? En el siguiente post queremos desvelar algunos de estos misterios.

Qué es Keto

La dieta keto consiste en una alimentación baja en carbohidratos que convierte el cuerpo en una máquina de quemar grasa.  ¿Cómo lo hace? Al recibir poca glucosa el cuerpo se dedica a producir pequeñas moléculas conocidas como cetonas que se queman en lugar de la glucosa.
Con este mecanismo, el cuerpo lo que hace es cambiar su funcionamiento debido al cambio de provisiones y se dedica a consumir la grasa corporal para poder funcionar.  

¿Es fácil de seguir?

Es dieta, como cualquier otra, debería estar regulada por un médico o nutricionista y no seguirse a la ligera. Para algunas personas este tipo de dietas está contraindicada, por ello, es importante acudir a un especialista antes de lanzarse a realizar cualquier tipo de dieta.
No está recomendada para personas que sufran diabetes, hipertensión o mujeres que estén en periodo de lactancia.
Una vez que sepas que no existen contraindicaciones para seguir este tipo de dieta, llega la hora de la verdad y de analizar qué tipo de alimentos puedes comer y cuáles no.
Para llevar a nuestro organismo a la cetosis, se deben evitar la mayor parte de los carbohidratos. Para ello, hay ciertos alimentos que es mejor evitar:

  • Pastas.
  • Arroces.
  • Pan.
  • Bollería industrial.
  • Bebidas azucaradas.

Esto no quiere decir que se deban eliminar por completo ya que un 10% de la energía de nuestro cuerpo debe proceder de ellos, un 15-25% de las proteínas y un 70% de las grasas.
Si quieres garantías de que la dieta keto funcione, hay una serie de alimentos que no debes olvidar a la hora de hacer la compra:

  • Verduras. Preferiblemente todas aquellas que no tengan almidones como las alcachofas, las berenjenas, el brócoli, las acelgas, el apio…
  • Quesos. La mayor parte de los quesos son ricos en grasas y de baja aportación en carbohidratos.
  • Carnes. Ricas en vitaminas y minerales. Se pueden comer las carnes magras como las grasas y las procedentes de las aves.
  • Pescados y mariscos. Los más recomendados son los pescados azules ricos en Omega3.
  • Frutos secos y semillas. Ayudan a combatir enfermedades del corazón y no suelen ser altas en carbohidratos.
Claves para mantener la calma en momentos de estrés
Beneficios del deporte en la tercera edad