Ha llegado la hora de reducir gastos y debemos empezar por aquellos que generamos en nuestro hogar. Elaborando un pequeño presupuesto de nuestra economía doméstica veremos cómo los desembolsos domésticos suponen un porcentaje muy amplio del total de gastos. Sin embargo, ahorrar dinero en nuestra casa es mucho más sencillo de lo que nos podemos imaginar, sobre todo si seguimos estos sencillos trucos: 
Comida
Una de las grandes fórmulas del ahorro doméstico es la de cocinar en casa. Preparar nuestra propia comida es mucho más barato y saludable que comer en un restaurante. Además, podemos controlar la cantidad de alimento que cocinamos para evitar que haya sobras que después acaben en la basura, ya que por ahí también se va una parte de nuestro dinero.
A la hora de hacer la compra, llevar una lista con los productos que necesitamos comprar nos ayudará a evitar echar en nuestro carro todo aquello que no nos haga falta. Además, muchas cadenas ofrecen descuentos de manera casi continuada por lo que comparar precios y aprovechar sus ofertas, nos puede suponer un gran ahorro a final de mes.
Vivienda
En la vivienda hay algunas actividades que podríamos llevar a cabo nosotros mismos y supondrían un ahorro considerable de dinero, como son las tareas domésticas o las labores de mantenimiento o reparaciones básicas. Muchas veces son labores sencillas que a través de pequeños tutoriales que podemos encontrar en internet, podemos realizarlas por nosotros mismos.
Facturas
Otro de los grandes obstáculos a la hora de ahorrar viene dado por las facturas de suministros energéticos que invaden nuestro buzón mes a mes. Para evitar que estos pagos afecten a nuestra economía más de la cuenta, lo ideal sería aislar correctamente nuestra vivienda para que sea mucho más eficiente y por consiguiente, disminuir el importe de algunas facturas como las de luz, agua y calefacción.
Además, reducir el uso de aparatos eléctricos como el horno o el frigorífico, que consumen una gran cantidad de energía, utilizar el lavavajillas solo cuando esté completamente lleno o mantener apagados aparatos como la televisión o el ordenador cuando no los estemos utilizando, hará que veamos un importante descenso del importe mensual en nuestra factura eléctrica.
Ocio
A la hora de divertirnos, podemos optar por acudir a los eventos gratuitos que organice la ciudad o el municipio en el que residamos. Lo bueno de estas actividades es que suelen ser muy variadas y están orientadas tanto a niños como a adultos y mayores.
Por su parte, pasar una jornada de descanso en casa no tiene por qué ser sinónimo de aburrimiento. Existen múltiples planes que podemos realizar en nuestro hogar para pasar grandes momentos de ocio como ver una película que nos guste, dedicarle un rato a la lectura o incluso divertirnos con amigos y familia entreteniéndonos con una opción que nunca falla: los juegos de mesa.
¡Un último consejo! No te olvides de guardar en una hucha todo aquel dinero que te sobre al final del día, así evitarás la tentación de gastártelo en aquello que no necesitas y conseguirás tu objetivo con mayor facilidad.
